Al final del día de la empresa lo que quedan son los números. Durante el día se realizan todas las actividades propias, pero al final del día deben traducirse a números. Esto no es una simplificación, si los números de la empresa no son buenos, es que no se están haciendo bien las cosas. Es como si un equipo de fútbol juega bien, juega muy bonito, pero nunca gana.

En último análisis, todas las funciones que se hacen en una empresa: Ventas, Marketing, Publicidad, Redes sociales, Diseños, Investigación, Tecnología, Fabricación, … etc., deben tener un impacto positivo en los resultados. Toda decisión debe ser tomada en función de resultados futuros.

Los beneficios de una empresa se pueden poner de forma general como:

BENEFICIOS = Nº de productos vendidos x (PRECIO- COSTES VARIABLES) – COSTES FIJOS.

De la fórmula se ve claramente que cuanto más altos sean los costes fijos, más productos tengo que vender. O subir el precio, lo que es muy arriesgado en la situación actual de exceso de oferta. O bajar los costes variables, es decir, bajar el precio a los proveedores, que tampoco es fácil.

Tener costes fijos altos exige muchas ventas. En consecuencia, si las ventas esperadas no son altas, o están disminuyendo, no hay que tener muchos costes fijos, o reducir los que tenemos.

Por eso se pueden entender rebajas de precio muy grandes en empresas que tienen costes fijos altos. Necesitan cubrir costes fijos, como pagar nóminas de los empleados.

La cifra de beneficio es muy importante, pero debe ser muy bien analizada en sus componentes de PRECIO, COSTES VARIABLES Y COSTES FIJOS. Aparte de otros enfoques financieros, el precio y tipos de costes es un análisis fundamental